Informe
La identidad digital es esencial para la transformación digital sostenible de la sociedad, el sector público y la economía.
La pregunta que surge es: ¿en qué circunstancias puede la identificación digital ser una herramienta de inclusión o representar un riesgo para los derechos de las personas?
Frente a este dilema, surge el movimiento global Good ID, que busca reconocer y promover el desarrollo de tecnologías para la identificación, que garantice la privacidad, agregue valor al usuario, sin discriminación y sin dejar a nadie atrás.
Este informe tiene como objetivo abordar esa pregunta e informar el debate sobre las identidades digitales en América Latina. Tenga una buena y crítica lectura.
Asegurar que el Estado reconozca la identidad de todos los individuos ha ingresado en la agenda internacional como una prioridad. "Mil millones de personas en el mundo no tienen una forma legal de demostrar su identidad", dice el Banco Mundial, con la iniciativa Identificación para el Desarrollo (ID4D). La Agenda 2030 estableció objetivos para el desarrollo sostenible, bajo la coordinación de las Naciones Unidas y la implementación de sus estados miembros. La universalización de la identidad legal es uno de sus objetivos (ODS 16.9 - De aquí a 2030, proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos).
Las identidades digitales están ganando cada vez más protagonismo, ya que son un pilar de la transformación digital. El problema es que sin una prueba legal de identidad, una persona no puede ser incluida en casi ningún programa de protección social, tampoco realizar actos básicos diarios como abrir una cuenta bancaria o acceder a servicios de salud. De hecho, el acceso a estos servicios básicos es cada vez más digital en América Latina: el 60% de los países de la región tienen canales digitales para servicios gubernamentales.
Así pues, este estudio diagnosticó mediante investigaciones bibliográficas y entrevistas que para hablar sobre los usos apropiados de la identidad digital en América Latina, la inclusión debe estar en el centro de las prácticas, las tecnologías y las políticas de identificación.
Es importante destacar, por ejemplo, que aunque Brasil sea uno de los cuatro países con un marco legal relacionado con la identificación, la Ley general de protección de datos aún no ha entrado en vigor, no se implementó a la ley nacional de identificación civil.
3,2 millones de niños no registrados en la región (UNICEF, 2016)
1 de cada 3 latinoamericanos permanece sin acceso a Internet, aproximadamente (UNESCO, 2017).
Solamente Guatemala, la República Dominicana, Ecuador y Chile tienen registros civiles solo en formato electrónico. En este último, desde 2001 se pueden hacer registros de nacimiento y muerte en línea.
El informe también presenta la historia y las prácticas actuales de identificación en América Latina, con un enfoque en los usos para servicios de: i) govtech; ii) inclusión financiera; iii) salud y iv) protección social. En cada sector, discutimos el papel de la identidad (digital), los riesgos y el contexto en la región. Al final de cada caso, proponemos recomendaciones para garantizar el uso apropiado de la identidad digital en el sector.
Por ejemplo, en el sector financiero, estamos hablando principalmente de los procedimientos KYC (Conozca a su cliente), que pueden simplificarse en el entorno digital. En salud, sería "conocer a su paciente", sin embargo, al paciente no se le puede negar atención debido a la falta de documento. En el caso de los servicios gubernamentales digitales, los niveles de garantía deben ser proporcionales a los servicios, pero idealmente gratuitos. Para la protección social, la biometría puede ser clave para la identificación de beneficiarios, pero es esencial un análisis exhaustivo y transparente de los riesgos.
También incluimos estudios de casos en cuatro países a través de entrevistas con representantes de diferentes sectores. En Chile, analizamos el papel del identificador único y su relación con la clave pública de autenticación digital para servicios gubernamentales. En Perú, analizamos la relación particular de la autoridad de identificación independiente y una billetera digital desarrollada por un consorcio privado. En México, analizamos las integraciones emergentes de registros de nacimientos con tarjetas electrónicas de vacunas. Mientras en Brasil, analizamos específicamente el papel de CadÚnico no solo para permitir la identificación de los beneficiarios de Bolsa Família, sino también para fomentar la identidad legal de las personas invisibles. Concluimos el informe con las principales lecciones aprendidas para promover Good ID en América Latina.
Aunque la transformación digital brinda muchas oportunidades, su simple difusión no resolverá todos los problemas latinoamericanos. Las tecnologías disruptivas, los enfoques innovadores y, especialmente, las expectativas de los nuevos usuarios entran en una arena en la que permanecen los viejos problemas. Con respecto a la identificación, quedan barreras para acceder a la documentación personal básica, prácticas frágiles para proteger la privacidad y los datos personales, sistemas de identificación mal diseñados y que no están concebidos para mejorar el acceso a los servicios. Estas disfunciones tienen un impacto más severo en las personas en situaciones vulnerables y pueden profundizar la brecha de desigualdad socioeconómica.
Agradecemos cualquier crítica y sugerencia. Por cierto, si usted también es de una organización de la sociedad civil, queremos analizar más a fondo nuestro papel en este debate, ¿está de acuerdo?
Acceda al informe en portugués e inglés.
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